Hungría frena a Francia

Francia no pudo pasar del 1-1 contra Hungría en un partido en el que disfrutaron de infinidad de ocasiones pero en el que fueron incapaces de superar el muro local. Fiola adelantó a la cenicienta del grupo pero no pudieron resistir y Antoine Griezmann logró hacer el gol del empate definitivo.

El estadio Ferenc Puskas, donde no cabía un alfiler, acogía un partido importantísimo en el grupo de la muerte. Hungría necesitaba sacar algo para aspirar a dar la sorpresa, mientras que los franceses, campeones del mundo, buscaban la victoria para poder certificar matemáticamente su pase a los octavos de final de esta Eurocopa.

Para ello Didier Deschamps sorprendió poco. La única novedad respecto al once que venció hace unos días a Alemania fue la entrada de Digne por Lucas Hernández, Por lo tanto, arriba estaba Griezmann jugando con la dupla que cualquier madridista sueña ver en su equipo: Mbappé y Benzema. Y normal que cada día que los vean combinar con Les Blues suspiren porque Florentino Pérez les junte en el Santiago Bernabéu.

Sin embargo, fue Hungría la que salió firme al partido y durante los diez primeros minutos se les veía con ganas de dar la campanada. Pavard sufrió ese rato y se llevó una amarilla que le condicionaría el resto del partido. Eso sí, a partir del minuto 10 Francia pasó a ser un auténtico rodillo. La primera que fallaron los galos fue con un Griezmann que marró una ocasión clarísima tras recoger un rechace tras un disparo de Benzema. Menos mal, para el de Macon, que el linier señaló fuera de juego.

Tras esto faltarían dedos en las manos para contar las oportunidades de las que dispusieron los de Deschamps. Mbappé, no estuvo fino con dos cabezazos que tuvo desde el punto de penalti. Tampoco acertó Benzema para culminar una acción en la que Griezmann daba un pase al hueco a Kylian y el del PSG se la dejaba de espuela al ex del Lyon.

Además de los tres de arriba, Kante y Digne también estaban aportando bastante a un equipo que arrollaba pero no lograba marcar. Mbappé tuvo otra en la que en un metro cuadrado se marchó de tres rivales pero su disparo lo cruzó demasiado. Pasaban los minutos y el gol no llegaba. Se llegó al tiempo extra y una contra perfecta de los húngaros permitió al combinado local a irse 1-0 al descanso.

Fue obra de Fiola, que tiró una pared con Sallai, y le ganó la partida a Pavard para plantarse mano a mano con Lloris y batirle por el palo corto. Locura total en el Ferenc Puskas y en el combinado de Hungría, que se iba al intermedio sabiendo que la segunda parte podría ser un infierno ante la actitud ofensiva de los franceses. Salieron en busca del empate y con el paso de los minutos Deschamps quiso ir a por todas dando entrada a Dembélé y retirando del campo a Rabiot.

Griezmann salva un punto

En su primera acción sobre el verde obligó al guardameta rival a estirarse para evitar el gol del empate. Y es que la zaga de Hungría y su portero, Gulacsi, achicaban como podían, alentados por más de 60.000 aficionados, cada intentona del combinado francés. Encima, se atrevían a la hora de salir a la contra y le creaban serio peligro a Lloris, pero Francia es mucha Francia y por eso es la selección campeona del mundo. Pasada la hora de juego, Mbappé consiguió poner un balón al punto de penalti, Orban cortó mal y dejó el cuero muerto para que Griezmann reventase la bola y pusiera el 1-1.

Lo del futbolista del Barcelona es otra historia. Es enfundarse la camiseta de Francia y volver a brillar en ataque y defensivamente. Además, el gol le permitía empatar con Shearer como tercer máximo goleador de la historia de las Eurocopas. Griezmann, había empatado, pero tenían que intentar culminar esa remontada, o aguantarla, porque tras el tanto del Principito no se vino abajo Hungría.

Benzema dejó el campo cuando faltaba un cuarto de hora para que entrase Giroud, pero el que volvió a poner en apuros a Hungría fue el de siempre, Mbappé. Gran latigazo del delantero del PSG y mejor respuesta aún de Gulacsi. El combinado local se encerraba y parecía dar ya por bueno el empate mientras la afición apretaba. A falta de cuatro minutos Dembélé dejaba el campo -media hora después de entrar- y saltaba al verde Lemar, pero ni con el futbolista del Atlético Francia fue capaz de hacer el segundo que le diese la victoria.